La abstracción ausanística del color, nos lleva a creaciones que denominamos «Fusiones cromáticas».
Así observamos una auténtica fusión de colores, originada por la paleta propia de la pintora, que juega con el observador, eludiendo la predominancia de un único color y dando lugar a singulares fusiones.
Enigmática Isla, es la obra que encabeza esta Galería denominada «Cromatismos». Nos transporta a un lugar inescrutable, una isla en calma central rodeada de fuertes corrientes, que fluyen entre verdes fondosidades vegetales, bailando entre espesas luces de colores, marcadas por la energía que transmiten los tonos morados, los cuales, intentan abrirse paso para llegar hasta ese islote. Un remanso de paz central entre misteriosos remolinos.
Un huracán perfecto, conseguido por una enérgica fusión de colores en movimiento y relieves, que emociona observar, imaginando inagotables escenas «ausanísticas».
Bosque Encantado
Atrapados en la magia de la artista, nos adentramos en el Bosque Encantado. Un nuevo escenario procedente de uno de sus temas predilectos, la naturaleza.

Abrimos nuestros ojos, inmersos en ilusiones ausanísticas para contemplar en primera fila los vibrantes fenómenos naturales, que nos muestra este Bosque Encantado.
En plena efervescencia natural, el bosque despierta del letargo invernal para dar la bienvenida a la ansiada primavera.
Manantial de Cascadas Naturales

La naturaleza centra el tema de esta abstracción. Un paseo por la ruta de su sentir, nos detiene en este manantial, formado por cascadas naturales que salpican armonía, adentrándonos en un paisaje idílico que nos contagia de su mágica fantasía.
Ausane escenifica una acción central de formas en tonalidades blancas lineales, que se extienden horizontal y verticalmente, generando el movimiento infinito de esas cascadas envolventes, transmitiendo esa energía y fuerza de la naturaleza en plena ebullición. Incluso se aprecia en el centro, esa agitada cortina de agua en tonos azulados, que se funde con la frondosidad de los verdosos montes. Montañas que se iluminan sobre claros verdes, compañeras de vida de esas cascadas, que rompen dando origen a un manantial de naturaleza viva.
Salpicaduras blanquecinas que se pierden sobre el lienzo, tiñéndose de ese verdor natural del monte, con el cuál se funden, generando originales formas inspiradas en gotas, que ya en la parte inferior de la escena llegan a su completa fusión natural con la vegetación.
Una escena ausanística, rodeada de un oscuro bosque, que la encierra mágicamente con tonos verdes apagados, como un tesoro natural único e inexpugnable.
En segundo plano, escondidos, se vislumbran tonos rojizos agranatados entre las cascadas y montañas, los cuales, tímidamente, muestran nuevas vidas tras esta belleza natural, que protagoniza la obra.
Equilibrio natural, que representa la convivencia de fenómenos, que sólo la naturaleza sabe originar mágicamente. Una captación artística para la que Ausane utiliza estratégicamente el color, efectuando enérgicos trazos, generando formas abstractas, jugando con las luces y sombras… apelando un vez más a nuestra imaginación y embarcándonos en el más puro ausanismo.
Misteriosa Fusión Celeste

Sobre el fondo estelar, una misteriosa fusión surge, formando una gran nebulosa repleta de blanca luz deslumbrante. Un choque astral que explosiona desde el interior escalando hacia otra dimensión. Los tonos blancos que dominan el primer plano, se tiñen en su interior de rojizos y violetas, los cuales intentan invadir esa inmensa luz protagonista. Destellos sin cesar hacia el exterior en forma de fuertes rayos, que siguen la estela central, buscando su vía de escape.
Cremà en Falles

Abstracta representación de la Cremà en Falles, la culminación de la fiesta valenciana, donde la Falla arde en medio de una escandalosa y colorida pirotecnia, dando lugar a un asombroso espectáculo. Figuras centrales invadidas por el triunfal fuego, que poco a poco va generando la hoguera, la cual consumirá los artísticos Ninots. Enérgicas llamaradas centrales, que proyectan infinitas formas de luz fugaz hacia el exterior, envueltas por una abundante lluvia de ceniza y esencia festiva. Amarillos, rojizos, blancos protagonistas cromáticos, junto a claros tonos violetas, entran en contraste con: un fondo oscuro inferior, que otorga mayor fuerza a la base de la representación, y un fondo superior más cálido. El final, que devasta la Falla desde la profundidad y el inicio un nuevo año fallero.
Ánimas Vanidosas

Ánimas Vanidosas, limbo de fantasmas y espíritus de ultratumba, que corretean fugaces entre tinieblas de tintes rojizos. Juntas en la misma dirección, se elevan desde el submundo, dejando estelas de la vida que fue y haciendo latente su presencia actual. Un cromatismo, que se revuelve enfurecido con multitud de pigmentos, alzando el protagonismo de las siluetas de las vanidosas ánimas, cuyo relieve impone su apariencia. Destacando así también, sus sinuosas estelas de locura, que recorren un lienzo que se percibe sin fin.



